About

¿Para qué perfil de clientes trabajáis?
Trabajamos tanto para grandes como pequeñas empresas, tanto internacionales como nacionales. Pero sobre todo, trabajamos con personas que tienen la ilusión y ganas de hacer un proyecto de valor. En cuanto a sectores hemos tenido la suerte de trabajar de todo, desde el hábitat hasta sectores puramente industriales, de alimentación o servicios… Y eso es una verdadera suerte.

¿Cual es la forma de trabajo del estudio?
Mito nace con el objetivo de trabajar con nuestros clientes, no para ellos. En cada proyecto en el que participamos nuestra implicación es muy profunda por lo que la relación de confianza que llegamos a tener con nuestros clientes es muy grande. Por lo general trabajamos en proyectos a medio y largo plazo ya que nuestro trabajo se desarrolla desde una base estratégica más que táctica, lo cual implica mayor efectividad en las acciones pero más tiempo de desarrollo. Nuestra posición respecto a los proyectos ante todo pretende ser sincera, crítica e ilusionante, con el objetivo de que la marca avance paso a paso y de manera continuada hacia un proyecto cada día más definido, más coherente, de mayor valor y por supuesto, más rentable.

¿Qué aporta vuestro trabajo al cliente?
Somos parte de cada una de las marcas con las que trabajamos. Ayudamos a las empresas en la definición de sus estrategias, en dar forma a los proyectos a través de procesos de trabajo, en el desarrollo de las herramientas de comunicación, en la coordinación de diferentes profesionales, en la identificación y creación de historias atractivas, en la definición de estrategias para llegar de manera eficáz a los públicos… En ese sentido y a través de la plataforma Lanka podemos además trabajar como un estudio de diseño estratégico global.

¿Y qué es Lanka?
Lanka es una sociedad entre el estudio industrial Iratzoki Lizaso y Mito. El objetivo de esta plataforma es ayudar a las empresas en la transformación de sus marcas; constituyendo junto a ellas un equipo de reflexión y trabajo. Como resultado, todos los mensajes y acciones se vuelven más coherentes: desde la naturaleza del producto, la identidad de la empresa, o la fotografía hasta los contenidos, herramientas, catálogos, sitio web o el stand.